0 y van 3, la tercera mojada de la temporada.

Saliendo de las clases de pintura noté que estaba apunto de llover y huí rápidamente antes de que a Laurita se le ocurriera prevenirme e invitarme a pasar a su casa a no mojarme y también hube que ir escondiéndome de las amables alumnas que se ofrecieran a llevarme.
En efecto, comenzó a llover, a cantaros, y yo ahí, disfrutando al máximo, tenía bastante que no disfrutaba de una lluvia de tal magnitud, parecía que aventaban cubetadas de agua, y sobre todo, los relámpagos, que caían cerca y los automovilistas que tocaban el claxon. Y la gente que incrédula me observaba, yo intentando tomar fotos, pero como la cámara (celular) iba envuelta en una bolsa de plástico la cual lo volvía inmune al agua, pues se veía bien feo.

Como yo me voy siempre caminando de clase a mi guarida pues fueron como 20 minutos de lluvia intensa con relámpagos, charcos y adrenalina cuando me asustaban los truenos.

Lo genial esta vez fue que justo a medio camino me encontré con alguien, la vi a lo lejos, empapada, temblando de frío y asustada, una perra, yo como me caen muy bien los perros (y perras) me le acerqué y me presenté con el puño de seguridad*, no pasó nada y entonces sí la acaricié y le dije -uy que bonita!- ella movió la cola y me acompañó brincando charcos y nadando en las calles inundadas y moviendo la cola hasta mi casa donde le dije que podría quedarse hasta que pasara la lluvia, y sí un rato después pasaron unos perros por ella y se fueron.


La mejor mojada del año. Hasta ahorita.



* El puño de seguridad lo uso para presentarme a un perro que no conozco, lo que se hace es empuñar la mano y dejar que el perro la huela, si no hace nada es seguro acariciarlo, si muerde entonces será facil retirar el puño de la mordida.