domingo, diciembre 14, 2008

La Maestra Vicky

No se si se acuerdan de aquel cuento de Omar el conejo donde Omar estaba siendo piropeado por una anciana. Este.

Pues ese cuento está basado en un hecho real, que me sucedió en esos tiempos cuando sí era guapo, ahora no lo soy tanto. El caso es que la anciana que sale ahí es mi vecina, La Maestra Vicky. Que no se si en realidad sea Victoria o Virginia, pero es Vicky, la Maestra Vicky es su nombre completo.
Yo tengo 21 años siendo Omar, y desde que soy Omar he vivido en esta casa y desde que he vivido en esta casa ya la Maestra Vicky es mi vecina…Pero que yo recuerde siempre ha sido igual de viejita, e igual de maestra e igual de Vicky.
¿Será que siempre fue viejita? Siempre ha sido un misterio para mí todo sobre ella. Conozco a sus hijos, sus nietos, incluso uno que otro bisnieto. Pero, ¿tendrá esposo? Nunca supe nada de él.
Siempre me pareció muy rara y podría decir muchas cosas de ella, llegó a cuidarnos mientras mi madre regresaba de trabajar, pero nos daba platillos raros y licuados de Soya, los cuales no nos gustaban y hacia mil y un ingenios para que nos lo tomáramos, un ejemplo: congelarlo en forma de paleta de hielo y decir que eran deliciosas.

Es muy cariñosa, eso que ni qué, pero habla demasiado y no le entiendo muchas veces porque se refiere a las personas por su nombre y no por lo que son conocidas.

“Es que me dijo Cheli que le llevara el micrófono a Lulu pero se me había olvidado.”

No se ni quien es cheli ni quien es Lulú.
Casi siempre se despide con un chiste de esos de viejita y me señala y me guiña un ojo.

“Me voy a esperar para que tu me operes eh, je je ándale pues hijo te vas con cuidado y que dios te bendiga.”

Hoy iba con mis padres al centro y ella iba de salida también, decidimos darle un rait, hace tiempo que no nos deteníamos a platicar con ella cada uno de nosotros, por lo general le cortamos rápido la platica porque habla mucho… mucho.

Habló sobre mi hermano y sobre su propio nieto, de que habían tenido hijos relativamente prematuros en edad.

Me dijo:
“Por eso tu abusado hijo, tu mantén los ojos muy abiertos y vete al pasito al pasito, para que luego ya puedas cerrar los ojos, primero gradúate y que ganes tus primeros centavitos… para los niños hay tiempo”

¿Para que luego pueda cerrar los ojos? Disculpen pero yo no se a que se refiere, es una ¿metáfora acerca de que no mantenga relaciones sexuales sino hasta después del matrimonio? Esas viejitas y sus metáforas, debería ser mas explicitas.

Algo que me pareció aun mas raro es que escuchó toser a mi madre y dijo, ¿todavía andas enferma hija? Ponte un periódico en el pecho y verás que ese va a ser el alivio veras a ver si no, yo nomás empiezo así y ya me pongo mi periódico.
Caray. ¿Qué les enseñara a sus alumnos?

martes, diciembre 02, 2008

Las personas no están rellenas de algodón...

Se me perdió mi celular. Que fastidio. Eso de preguntarles los números telefónicos a todos es de flojera. Dice Elena que antes de perderlo ella vio que lo tenía en la pierna derecha, ella me dio su abrigo y el celular quedó debajo. Luego no supe de él.
Lo que sí, es que alguien lo encontró y dijo de aquí soy, y lo apagó a pesar de el mensaje que mandó Elena pidiendo piedad y benevolencia.
¿Tú qué haces cuando te encuentras un celular?
Por mi parte lo devolvería, y no porque digan hay que bueno es Omar. Si no porque…les contaré una anécdota/proposición.
Cuando yo era niño, y mi papá era adulto, mi papá perdió su cartera. No supo ni cómo ni cuando, pero de pronto ya no tenía cartera. Pocos días después llegaron a casa un par de jóvenes, que, guiándose por la dirección de la credencial de elector de mi padre dieron con mi casa y devolvieron la cartera. Yo siendo un niño muy pequeño eso me pareció genial y pensé: si algún día me encontrara una cartera la devolvería. Pero hasta el día de hoy no me ha pasado. En esos tiempos le conté a un amigo de mis planes de encontrar una cartera y devolverla y le gustó la idea y todos los días buscábamos carteras en el piso, sin frutos.

Muchos años Después mi amigo sí se encontró una cartera pero, para su sorpresa, no tenía identificación alguna, pero sí muchos dólares contenidos en ella. Duró un mes con la cartera para ver si encontraba algún cartel, anuncio de radio u otros medios que la reclamaran. Pero nada. Fue mi amigo más rico durante unas semanas.

Yo ante mi infinita ignorancia social, ya saben que yo no se qué está bien ni qué está mal muchas veces, le pregunté a Elena- Si te encuentras un celular y no lo entregas, ¿estás robando?- ella asegura que sí. ¿Ustedes que opinan?

Por ahora mi deseo de encontrarunacarteraparaentregarla se ha ampliado a encontrarunacarteraoCELULARparaentregarlo. Aunque debo ser franco, ya una vez encontré uno, no era bueno, era de los viejitos, pero mi intención era esperar a que llamaran, pero al estar picándole lo apagué y al querer encenderlo de nuevo me pedía una clave la cual yo desconocía. Ash.

La gente pone esas claves porque desconfía de otras gentes, y está bien, pero, ¿porqué la gente debe de ser así, solo pensar en su bien material? Yo siempre he pensado que la clave es ponerse en los zapatos del otro. A veces actuamos como si las demás personas estuvieran rellenas de algodón.
 

Gracias Por Su preferencia Buen Probecho El buffete estará Ahi toda la semana.