Fasciculo 2: Morelia y sus Barros.

Segundo suplemento.

Por razones explicadas en el post anterior el fascículo de Morelia esta vez no vendrá acompañado de post Normal.

La delincuencia.

Morelia está en plena adolescencia, y ¿qué es un rostro adolescente sin barros, espinillas y cosas feas? Pues es un niño, y Morelia ya presenta en su bello rostro grandes erupciones cutáneas, y subcutáneas, o sea, ya hay delincuentes.

Y no lo digo por las Dos (sí dos) veces que han profanado la humilde guarida donde resido, si no por las muchas historias delincuentescas que he escuchado y por la última que yo presencié a plena Luz del día:

Yo caminaba descuidado dejándome llevar por la música que mi invento de hombre amarillo tocaba para mí, cuando mi ojo izquierdo me avisó que los chavos que estaban sentados en el jardín del parque que cruzaba no estaban precisamente felices, me puse a averiguar el porqué de sus caras torcidas, y lo encontré. Ahí a un lado de ellos un señor, de alrededor de treinta y tres años con 4 meses de edad empuñaba una pistola la que su cañón estaba pegado a la nuca de uno de los desafortunados jóvenes, esto intentando hacerlo con discreción pero mi ojo observador lo notó, bueno también unos chavos que iban pasando y las chavas que pasaban por ahí también. Intenté Tomar una foto pero temí por mi seguridad y solo me quedé observando unos segundos, hasta que recordé que a los policías les gusta perseguir ladrones, y salí en busca de uno, y como era de esperarse, no había.
No fué así pero es como las televisoras le hacen para ganar audiencia, exagenrando.

Hay de todo, ya hablé de los males que se ven, en la cara, pero también hay de los que no se ven. Sí, uno no se da cuenta que vive entre narcotraficantes hasta que matan a su vecino “por qué lo mató oiga?” es que era narco miré nomás.


Oh Morelia Cómo creces de rápido, si yo cuando te conocí eras tan sana.




Actores: Marco y lalito. A sí me los enncontré yo nomás tomé la foto.


Fasciculo Numero 1 Morelia Adolesce