No Seré Pediatra...

Y no es que no me gusten los niños, mas bien es al revés, yo no les gusto a ellos. Y tampoco es que no les guste al grado de que lloren cuando me ven o me odien y me vomiten encima, no, es simplemente que no se qué hacer con ellos. Me cohíbe hacer muecas y sonidos, no es que lo encuentre tonto, no, a pesar de que lo sea, eso le gusta a los bebés y está bien, pero yo simplemente no puedo, sí es pánico escénico. A los niños les parezco aburrido, y solo atinan a verme raro, incluso si estoy a lo lejos, me ven con cara de que soy un intruso en su familia porque yo no le hago caras.
Algunas veces los bebés tratan de romper el hielo tratando de quitarme los lentes, pero entonces yo no me dejo y me ven mas raro aún.

Tampoco se cómo cargar un bebé, siento que de buscar la forma mas cómoda voy a terminar con el bebé colgando de cabeza entre mis brazos. Y es ese mi problema, quizá al final logre cargar un bebé, pero ni el bebe ni yo estamos cómodos, él porque esta torcido y yo porque tengo la muñeca dada vuelta.
Nunca he estado en una situación de llanto incontrolable, pero qué bueno, de estar en ella no sabría que hacer, y terminaría llorando junto al bebé.

Los niños un poco mayores son un poco diferentes, me llevo un poco mejor con ellos, puedo jugar con ellos, pero siempre llega el momento en que yo ya me enfadé y ellos no y terminan siguiéndome toda la tarde.
Algunos que me conocen creen que me gustan los niños, y creen mal, no es que no me gusten, es solo que no creo poder con ellos…

Por eso no seré pediatra… Sin embargo… ya casi soy tío.