Hoy me pondría ha hablarles sobre las maravillas que pasé vacunando niños el sábado en la campaña de vacunación, pero resultaría aburrido, y diabólico para mí, ya que no quiero recordar esa mirada de asesino que me hecho un niño, lo soñé y me dijo en mis sueños que cuando fuera grande me buscaría para matarme. Genaro (o era gerardo?) y Yo en el puesto de vacunacion...pfff ahí no existian los niños.
O del pequeño lugar a donde fuimos a dar, parecía una civilización no descubierta aún, todas la casas estaban muy juntitas entre sí y fue sorprendente. Lo que si les puedo mostrar son dos fotos.
La casa de mismísima familia A. Cañón
Ahí dice: “no al pago de placas, basta diputados traidores”, lo curioso del caso es que ya trae las placas nuevas, ni mi papá trae las placas nuevas y eso que el no está en contra del cambio de placas...
4 comentarios:
Si leí aquel fallecido post. Y si fuera niño no confiaría en ti para que me vacunaras.
¿Fueron orales las vacunas verdad? Si es así los niños sólo corrieron el riesgo de que las gotas se fueran a los ojos.
Si fue inyectada ps' espero que los 365 niños que se contaminaron con las vacunas no hayan sido de donde fue usted.
Saludos.
jajajajajajajajajaj, pobres nenes!!!
aunque beuno, al menos te se vengaron y te espantaron!!
yo te hubiera odiado, caray
el señor conejo ha estado ocupado
no hs a posteado nada :(
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