sábado, enero 13, 2007

Algo anda mal.

Entonces al recordar los acontecimientos me dije que definitivamente el mundo estaba de cabeza, pero con la cabeza apuntando hacia arriba, o sea bien pero mal.

Unos días antes si esculcaban mi mochila podían encontrar desde un pequeño animalejo (que cobró vida gracias a la asquerosa y casual combinación de polvo de galleta, chocolate derretido, algunas gotas de jugo, pañuelos desechables usados y el ingrediente secreto agitados vigorosamente hasta que vea que se mueve), libros, hojas, basura, audífonos, lápices y lapiceros, pero ni una sola libreta en qué usar estos lápices y lapiceros. Misteriosamente al día siguiente ya tenía yo libretas incluidas en mi mochila pero los lápices y lapiceros se desintegraron.

Luego ese mismo día pero mas tarde cuando llegué a casa y vi que no estaba nadie de mi familia excepto los animales (peces, Sr. Mostaza, tortuga) pero o sorpresa, había uno de más. Vi colándose por ahí un ratoncito muy tierno él, y se paraba en dos patas.
No me gusta que entren los ratones porque a pesar de ser muy tiernos les gusta comer cosas que a mi también me gustan solo que no me gusta compartirle porque el no se lava las manos antes de comer y sabrá dios donde las meterá. Así que agarré una de esas trampas con pegamento porque el instructivo decía “el agua neutraliza la efectividad de la trampa” así que pensé en atraparlo, y luego echarle agua y que huyera. Pues luego de esperar tras el sillón escondido pacientemente a que cayera, cayó. Entonces lo tomé fuimos lejos de ahí y al echarle agua...él murió del puritito susto.

Luego, iba yo con los ojos cerrados tratando de no dormir para evitar eso de roncar y babear en frente de las personas que viajaban conmigo en la combi (digámosle así, aunque ni combi sea) cuando sin saber mas de mí, me quedé dormido con la mochila en mis piernas, y el celular encima de la mochila, cuando hube de despertar me di cuenta que tenía que bajar ya, bajé presurosamente cuando escuché que gritaban “señor su celular señooorrrrrr”, era un joven secundariesco(posiblemente preparatoriano) regresándome el celular caído.


¿te das cuenta?
Si no olvido una cosa olvido otra.
Maté a alguien por querer salvarle la vida.
Las personas son mas honestas de lo que se cree.
La gente cree que soy un señor.

3 comentarios:

Alejandra M dijo...

Si, me di cuenta. Pobre animalito, y esta cañon cuando un chico de secundaria te dice Señor, Señora o INCLUSO JOVEN, ¿porque mejor no te patea y ya D=?
De lo que me di cuenta, fue de los labels, motocicleta, otoño, y vacaciones? Quiza tu post esta escrito de una manera especial para que yo no lo entienda. Uhh Ahhh.
Me gusto tu profile, Luna de Zurdok... en fin, me gusta tu blog, me hizo reir.
Cuidate~

Gade Herrera dijo...

Bueno, te regresaron tu celular, acá en el DF ni pensar que alguien se molestaría en ello.

Saludos.

Anónimo dijo...

El otro día en un Burger King dos mujeres estaban sentadas comiendo, cuando terminaron a una de ellas le habían robado su bolsa que tenía sobre la mesa.

Y si hay una edad en la que la gente ya te dice señor. Nunca trates de salvar la vida de la fauna nociva.

 

Gracias Por Su preferencia Buen Probecho El buffete estará Ahi toda la semana.