Estaba esperando a Morfeo en mi cama, no llegaba y volteé mi cuerpo y miré la ventana, había mucha luz, casi parecía como si hacía quince minutos que hubiera oscurecido, pero no, pasaba ya de la media noche. Me levanté y miré por la ventana.
Ahí estaba, brillando para mi regocije, me guiñaba un ojo y me indicaba flexionando el dedo que me acercara, lo pensé, no señora Luna yo sé que usted es de queso, he estado comiendo mucho queso y si me acerco corre el peligro de ser devorada por mí.
Se rió de mí.
¿Que no es de queso?, en ese caso es de Miel, la luna de miel es para los enamorados. Y yo no, no estoy enam... La luna me tapó la boca con dos dedos y me jaló a su superficie. En la luna uno se siente bien, no es de queso pero de pensar en ti yo y mi alrededor se derretía como queso en el fuego, no es de miel, pero de pensar en ti todo me sabía dulce. En la luna las mariposas entran a tu boca y van a tu estómago, bailan, en la luna no hay nada que ver, todo te lo tienes que imaginar, en la luna bailé contigo.
Y la luna fue de miel. Y de chocolate. Y la luna fue roja, transparente, con olor a...ti.